Los expertos observan lo siguiente:
Estiman que su duración puede llegar a ser de 48 horas si se utilizan en breves intervalos de tiempo.
Pero si se usan durante más de ocho horas diarias, es conveniente desecharlas y reemplazarlas por unas nuevas.
Con el fin de evitar una utilización incorrecta o prolongada de los cubrebocas que disminuya su protección, lo mejor consultar las recomendaciones de uso del empaque y recabar información en la consulta médica o una farmacia. Y cuando no se utilicen, las mascarillas deben guardarse en una bolsa o sobre de papel, una funda o bolsita de tela (algodón) o estuches portamascarillas.
Recuerda que en muchas ocasiones venden cubrebocas que no están certificados, estos no aseguran su efectividad y aumentan el riesgo de contagiarse. En Mayfield nos aseguramos de tener productos certificados por diferentes instituciones, lo que garantizará tu salud y protección en cada respiración.